El Gobierno regional presentó esta semana un proyecto para dotar a Llanes de un puerto deportivo. El proyecto está valorado en más de 4,2 millones de euros (700 millones de las antiguas pesetas) y cuenta con el beneplácito del PSOE de Llanes.
La Asamblea de Ciudadan@s por la Izquierda rechaza esta actuación al considerarla desproporcionada y alejada de los verdaderos problemas y necesidades de los vecinos de Llanes.
Se trata de una obra reivindicada desde hace años principalmente por ciertos promotores y empresarios de la construcción, que creen que así podrán vender de modo más fácil viviendas que ellos catalogan como “de lujo”, dado que consideran que el puerto deportivo es un atractivo para cierto tipo de clientes con elevado poder adquisitivo.
Por lo tanto, una vez más, el PSOE de Llanes vuelve a priorizar los intereses de un pequeño grupo frente a los de la mayoría de vecinos y vecinas, que no practican la vela ni poseen una embarcación deportiva puesto que bastante tienen con conservar sus empleos y con pagar sus hipotecas y los elevados impuestos municipales.
Desde Ciudadanos por la Izquierda consideramos que no se trata de una obra prioritaria. No entendemos como el PSOE puede dilapidar partidas presupuestarias millonarias en obras que nadie ha pedido mientras mantiene un hospital comarcal abocado al cierre ante la falta de recursos, carreteras tercermundistas (un ejemplo es la carretera de Purón o la que une Bricia y Barru) o tasas de desempleo al alza.
Bien podía el Partido Socialista destinar esta partida presupuestaria a desarrollar políticas activas de empleo; a construir viviendas sociales en régimen de alquiler (recordemos que la única promoción de vivienda pública adjudicada en Llanes contó con 30 viviendas mientras que había 300 demandantes que cumplían todos los requisitos) o a mitigar alguna de las carencias (hospital, etc.) antes citadas.
Así mismo queremos denunciar la doble vara de medir del PSOE local que obliga a que infraestructuras básicas sean pagadas por los vecinos (como ejemplo podemos citar los depósitos de agua de Porrúa y Niembru cuya construcción fue sufragada en un 50% por los vecinos) mientras obras superfluas como esta no son pagadas por los usuarios finales sino que las pagamos todos, a pesar de que el porcentaje de llaniscos con embarcaciones turísticas no llega ni al 0,1%.
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